Una pausa de vitalidad, cada día

Todos sabemos que relajarse es una tarea sencilla en algunas circunstancias, pero cuando estamos agobiados después de trabajar, haber pasado tiempo sin dormir, haber hecho las tareas de la casa o llevar los niños al colegio, sentimos que el estrés nos supera.

Entonces, ¿qué podemos hacer para aliviarlo? Por más difícil que parezca debes empezar por tomarte un respiro para recargarte de energía y vitalidad.

La respiración ayuda mucho. Una técnica es cerrar los ojos, respirar hondo varias veces. Es importante que cuando hagas este proceso no estés pensando en todas aquellas otras cosas que deberías estar haciendo (como podría ser el trabajo, la casa, etc.) Debe ser un momento de suma relajación y por ello debes procurar dejar tu mente en blanco.

Al hacer esto varias veces por día, sentirás el cambio. Siempre recuerda que la música es un buen colaborador en la relajación. Escuchamos diversidad de canciones de acuerdo a nuestro estado de ánimos y actividades que hacemos durante el día, entonces ayuda a mantenernos calmados y con una actitud positiva.