Depresión infantil: ¿cómo prevenirla?
Lamentablemente, España es el país europeo con más niños y adolescentes con problemas de salud mental. El aumento de la depresión en personas de entre 9 y 16 años, que puede tener consecuencias de por vida, es muy preocupante.
La prevención empieza en casa. Los padres siempre deben estar atentos a los síntomas de depresión en los jóvenes para buscar ayuda y tratamiento lo más rápido posible. Fíjate en estos síntomas: una profunda tristeza prolongada en el tiempo, falta de intereses y aficiones, irritabilidad y aislamiento social.
A estos síntomas se pueden sumar síntomas físicos como falta de apetito o dolor. De hecho, en niños de hasta 6 años, los síntomas más comunes de depresión son dolor de estómago, dolor de cabeza y fatiga.
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Aunque la "irritabilidad" e incluso la tendencia a aislarse pueden ser normales en adolescentes, debes poner atención a los cambios repentinos de humor, cambios de comportamiento y también de la falta de socialización con los amigos con los que solía reunirse.
Además, debes prestar especial atención a los niños que tengan los siguientes factores de riesgo:
antecedentes familiares, ya que los antecedentes familiares de depresión aumentan la probabilidad de que los niños también sufran de depresión;
problemas en el colegio, como demasiada presión para sacar "buenas notas" y acoso escolar (bullying);
pérdida de padres, hermanos, familiares y amigos cercanos;
abuso moral, físico o sexual.
Una forma de prevención es buscar ayuda psicológica siempre que exista uno de estos factores de riesgo. Así, el niño aprende a reaccionar antes las dificultades y, si empieza a desarrollar una depresión u otro problema, el psicólogo puede actuar de inmediato.
También es muy importante crear un entorno familiar estable que supra todas las necesidades del niño (alimentación, protección, cuidado y afecto) y sea capaz de atender sus inquietudes.