¿Cómo funciona la hipnoterapia?
La primera vez que te hablaron de hipnoterapia, quizás pensaste en contar del 100 al 0, imitar a una gallina, hacer el pino o robar una joya de una caja fuerte... Sin acordarte nada. Pero esto no es hipnoterapia, es hipnotismo, y casi nunca sucede como en las películas.
En el mundo real, necesitas estar consciente para hacer hipnoterapia. Durante la hipnosis clínica, la percepción de nuestro contexto se reduce y la mente se enfoca solo en algo específico. Por lo tanto, nuestro cerebro es más permeable a nuevos conceptos y se ve influido, sugestionado por lo que escucha.
Es importante decir que la hipnoterapia solo debe ser realizada por profesionales experimentados y calificados para inducir la hipnosis y guiar las sesiones. ¡Porque entrar en hipnosis es solo el primer paso! Después, hay que saber cómo guiar tu mente hasta obtener los resultados que buscas.
La hipnoterapia regresiva, por ejemplo, te permite recuperar recuerdos que tu cerebro ha bloqueado. También puede ser útil para tratar la ansiedad, como complemento a la terapia cognitivo-conductual, para modelar el eje cerebro-intestino, superar fobias y lidiar con situaciones que te inducen estrés.
Mientras estás hipnotizado, pero en un estado consciente, el terapeuta te hará sugerencias que terminarán alterando el funcionamiento de tu cerebro. Por ejemplo, te hará relajar, imaginar una situación determinada y una reacción. Con el tiempo, empezarás a asociar esa situación a una sensación distinta, más relajada, y no a los síntomas habituales.
Si ya has probado otro tipo de terapias sin éxito, deja atrás tus prejuicios. ¡No tienes nada que perder! Busca información sobre la hipnoterapia y verás que, estudio tras estudio, los resultados son asombrosos. Nuestra mente es mucho más poderosa de lo que pensamos y esto influye en nuestro bienestar.
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