¿Caminar o correr: cuál es el mejor?

Tanto caminar como correr son ejercicios aeróbicos. Este tipo de ejercicio aumenta la cantidad de oxígeno que consume el cuerpo, por lo que facilita la eliminación de toxinas almacenadas en los músculos. Hacer ejercicios aeróbicos aumenta nuestra capacidad pulmonar y, con el tiempo, también nuestra resistencia. Pero, ¿cuál es más mejor, caminar o correr?
Siempre es muy difícil decir cual es el mejor, porque "el mejor" porque varía según tus objetivos. Por eso es tan importante tener un entrenador personal que elabore un plan de entrenamiento específico para ti, para tus objetivos y estilo de vida. Sin embargo, existen algunas diferencias entre caminar y correr que pueden ayudarte a decidir cuál es mejor para ti.
Por supuesto, correr es un ejercicio más intenso. Por lo tanto, puede ser más adecuado para adelgazar o mantener el peso. Además, ayuda a regular las hormonas y reduce el apetito. El ejercicio físico moderado o más intenso favorece un sueño más reparador y aumenta las endorfinas, lo que mejora el estado de ánimo.
Por otro lado, caminar es un ejercicio más ligero, perfecto incluso para aquellos que no están acostumbrados a hacer deporte. De hecho, es un ejercicio que puedes incorporar fácilmente a tu día a día: caminar al trabajo, caminar al supermercado, dar paseos al fin de semana, etc. Básicamente, hacer ejercicio sin sentir que estás haciendo ejercicio.
Al igual que correr, caminar también tiene otros beneficios. A diferencia de lo que pasa con las corridas, es muy difícil lesionarse. Por lo tanto, es un ejercicio apto para todas las edades. Además, contribuye a una buena salud cardiovascular, estimula el sistema inmunológico e incluso fortalece los huesos.
Pero, si perteneces a un grupo más vulnerable, ¡realmente será mejor buscar entrenamiento personal!